domingo, 19 de octubre de 2014

A. C.


No me hables si no es para decirme
que hoy vas a volver.

No me preguntes un día tras otro cómo estoy:
estoy mal si tú no estás,
y todos los días llueve;
todo es una mierda
y todos los días son miércoles todavía.

No quiero que sepas
que echarte de menos es algo que no me permito;
he preferido olvidarte desde el principio,
como
si todas las mañanas
y todos los cafés
y todas las buenas noches,
hubieran sido un lapso inventado por mi memoria
para que la vida no se me viniera abajo.

Una vez despierta, ya nada tiene sentido,
el mundo se desconpone
y vuelve a venirme grande;
como un antes y un después, universal,
de conocerte.

1 comentario:

  1. "que echarte de menos es algo que no me permito;"

    Y, paradójicamente, negárselo a uno mismo es también una forma de echar de menos.

    La de los que agarramos la vida
    con las dos manos.

    Bonito.
    Y cierto.

    Besitos :)

    ResponderEliminar